lunes, 29 de octubre de 2007

Mi disco rosa




Cuando yo era niña me encantaba trepar a los árboles, cazar ranas, hacer tortas de barro, jugar en el club con mis amigos del barrio. Las siestas de verano eran ideales para atrapar chicharras. Mi niñez en el pueblo siempre fue sencilla y feliz, hoy puedo recordar innumerables momentos de fantasía.


Mis padres muy rara vez iban a la gran ciudad pero recuerdo especialmente el día que volvieron de allí con un regalo muy especial... el disco de la Pantera Rosa, mayor fue mi sorpresa cuando descubrí que era rosado, los pocos discos que había visto hasta el momento siempre habían sido negros. Hoy puedo recordar hasta su aroma, era muy particular.


Todos los días lo ponía a girar en el tocadiscos hasta memorizar cada una de las canciones de un lado y del otro, porque se daba vuelta! Así podía imaginarme al Inspector, al Oso Hormiguero...sólo escuchando y mirando la tapa de mi disco. Qué feliz era y cuánto sabían mis padres de lo que significaba ser niño sin psicología de por medio!


Finalmente mi preciado disco rosa fue entregado a mi primer sobrino (como intuyendo que mis hijos demorarían en llegar) que lo llevó al Jardín de Infantes y nunca más volvió.

lunes, 15 de octubre de 2007

16 de Octubre, de cumples y deseos





Sí, hoy es mi cumple!!! No puedo negar que me sorprendió algo así como...más viejita pero con muchas ganas de pedir un deseo. No hace falta que entre en detalles...sólo soplo bien fuerte para que pronto se cumpla, si?

viernes, 12 de octubre de 2007

Mi soledad y yo


Hace un tiempo vengo pensando que día a día me estoy sintiendo más sola; supongo que un poco es por elección y otro tanto por decisión "involuntaria" del resto. A veces no soy una buena companía para nadie y a la vez me puede rodear el mundo entero que no soy capaz de sentir a nadie cerca. Son sensaciones... no lo digo con tristeza ni con intención de reclamo, sólo analizo mi suerte.


Creo que el recorrido de la infertilidad me ha ido capturando y aunque nunca quise hacer de ésto un lamento, siento que muy poco tengo que ver con el mundo de los "fértiles" y muchas veces prefiero el encierro de un sub-mundo que he "sabido conseguir".


Mi soledad y yo vamos por un gran laberinto que ya es rutina, con momentos que se pueden gozar y momentos que paralizan a mitad de camino. Bueno... puedo decir que es lo que elegí para transitar lo que me toca y además, parece no molestarle a nadie... aunque quizás sean sólo sensaciones.



martes, 2 de octubre de 2007

Maravillas de Dalí



Aún creo en el amor...