martes, 5 de agosto de 2008

Si lo puedes soñar, lo puedes lograr...


Y nuestra vida se vistió de rosa, así repentinamente... fuimos tocados por la varita mágica y todo se convirtió en un inmenso amor, casi indescriptible. Hoy entendemos que nuestra hija estaba muy cerca, tan cerca que de un momento a otro eligió encontrarnos para no separarnos más. Somos tan felices que por momentos parece que no es real, es que así son los milagros...