El domingo pasado bautizamos a Agus.
Cada segundo con ella lo vivimos con toda la intensidad pero el momento del bautismo puso a flor de piel todos los sentimientos que ha generado en nosotros y fue muy emocionante.
Como siempre nos acompañaron nuetras familias y amigos y estuvimos de festejo hasta altas horas,
ella feliz y nosotros, una vez más agradecidos a la vida.