
Bueno...no es fácil encontrar el término medio. Dejé de trabajar para dedicarme a nuestro tratamiento, nos fue mal y decidí quedarme a llorar un tiempo en mi casa, para poder resurgir de mis propias lágrimas. Hace unos días volví a mi trabajo y ya no sé lo que es estar en mi casa y mucho menos llorar por el bebé que no llega. Y así estoy...dedicándome mucho a lo mío pero sin querer olvidar que el próximo intento tiene que ser pronto, por eso de que... lo que "sobra es tiempo pero lo que falta es vida",sobre todo si de ser madre se trata. Por el momento evaluamos si podremos ir la sémana próxima a ver a Laura K, si concretamos...veremos como seguimos. Y sí, este camino parece no tener fin pero nuestras ganas, tampoco.